Hemos visto muchos filmes que hablan sobre posibles
encuentros de astronautas con seres de otros planetas. Hemos leído demasiadas
historias sobre secuestros de naves espaciales, guerras intergalácticas,
astronautas que son abducidos por otras naves. Es decir, mucha fantasía ha
rondado nuestra relación con la realidad galáctica. Pues resulta que esta vez
la NASA ha reportado un extraño suceso y no hay nada fantástico en la historia.
Unos días después, la nave espacial donde viajaba Michael
llegó a la Tierra, y aterrizó en el océano Atlántico, cerca de la costa de la
Florida. Cuando la cápsula se abrió, un hombre que no era Michael McCullough
salió. ¿Dónde estaba Michale? Nadie sabe aún. No venía en la navLa NASA realizó un test de ADN al hombre que venía dentro de
la nave y los resultados arrojaron en un 99% que no era Michael. A pesar de que
la NASA asegura haber mantenido contacto todo el tiempo con el astronauta
Michael McCullough, no fue él quien regresó a la Tierra, aunque sí fue su nave
la que aterrizó. Aún no se ha podido contactar con el astronauta, se desconoce
su paradero y lo que ocurrió realmente.
Eventos como estos hacen evidente la importancia de
implementar un programa espacial.
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