sábado, 19 de noviembre de 2016

UFO en Nápoles.


Este increíble descubrimiento se produjo casi por accidente durante una de las muchas excursiones nuestro grupo se compromete en el monte Gauro en el Flegreas campos. En realidad, el monte Gauro es un antiguo cráter volcánico que hoy en día es el sitio de Carney Park (un parque para la comunidad militar de Estados Unidos).
La zona ha sido rodeado por el mito desde hace siglos, y hay casos de exploradores por descuido que han pagado con sus vidas mientras que la escalada dentro y fuera de los muchos barrancos en los terrenos (la toba amarilla que conforma las paredes del cráter de Gauro no está muy compacto y hay numerosas fracturas, y todo el que se atreve con ellos tiene que ser prudente, por cierto. las cuevas muy oscuros, en su mayor parte se derrumbó, se dice que contienen tesoros de incalculable valor de los misteriosos habitantes de una ciudad subterránea, la morada mítico de la cimerios que geógrafo griego Estrabón, menciona; exploradores han estado buscando la entrada desde entonces.
De hecho, una serie de textos medievales afirmar la existencia de una ciudad y, como se relata en el documento del siglo 13, Pathenopean Crónicas, se dice Virgilio, a sí mismo de haber llegado por sus poderes sobrehumanos en este lugar. Es allí que él y su discípulo, Filomeno, descubrió el lugar de enterramiento del centauro Quirón, y "retirado de debajo de la cabeza de un libro que los instruyó en la nigromancia y otras ciencias ..."
Tenemos que a partir de las Crónicas y, como se sabe, las leyendas siempre tienen al menos alguna base de la verdad acerca de ellos, pero nunca esperamos a tropezar en ese objeto extraño metal que al igual que algunos tutores incómoda medio oculto desde el mundo de arriba bloqueó la amplia pasaje en una gran cavidad encontrado durante una exploración reciente. La entrada, en sí, a la cámara era pequeña y cubierto de vegetación, pero después de un corto tramo en torno a algunas curvas de un estrecho paso abierto a un lado de la cual emitió un viento helado. Entre los grandes bloques de toba desprendido del techo pasamos a través de la entrada de una cámara imponente; nuestras luces parpadearon en los fragmentos rotos de piedra que cubrían el suelo y reveló algo mejor descrito por la imagen que acompaña más que por palabras. ¿Los estadounidenses saben de esto? Lo que realmente se oculta allí? ¿Y por cuánto tiempo? Esas son preguntas legítimas en una tierra donde la tierra ha mantenido sus secretos ocultos durante tanto tiempo.




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