sábado, 21 de mayo de 2016

Un polvo de la nebulosa del ángel

La luz combinada de las estrellas a lo largo de la Vía Láctea se refleja en estas nubes de polvo cósmico que se elevan a unos 300 años luz o menos por encima del plano de nuestra galaxia. Apodado el Ángel de la nebulosa, el débil aparición es parte de un amplio complejo de nubes moleculares tenue y relativamente inexploradas, difusas. Comúnmente se encuentran en las altas latitudes galácticas, los cirros galácticos polvorientos pueden ser rastreados a través de grandes regiones hacia los polos Norte y Sur galácticos. Junto con la refacción de la luz estelar, los estudios indican las nubes de polvo que producen una luminiscencia de color rojizo débil, como los granos de polvo interestelar convierten la radiación ultravioleta invisible a la luz roja visible.


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